Castelló 21, de subestación eléctrica de Metro a nuevo espacio cultural

Castelló 21, de subestación eléctrica de Metro a nuevo espacio cultural

La parcela situada en la calle Castelló 21, en el distrito de Salamanca de Madrid, que en su día fue una subestación eléctrica de Metro de Madrid, se transformará en un espacio cultural. La superficie total de 2.021 metros cuadrados, que actualmente se encuentra en desuso, será cedida durante los próximos 30 años. Metro de Madrid ingresará 23,3 millones de euros.

La historia de Castelló 21

El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, David Pérez, afirmó que “con esta iniciativa queremos seguir apostando por la cultura en la región”. “Se recuperará una joya del patrimonio histórico del suburbano. Ahora queremos que se convierta en un espacio educativo que pueda albergar exposiciones, certámenes o incluso se pueda convertir en un museo”, matiza.

Este inmueble fue diseñado por Antonio Palacios y albergó una de las primeras subestaciones eléctricas de la compañía en el año 1922. En aquella época, el suministro de energía eléctrica de Metro se realizaba a través de tres compañías diferentes: Hidráulicas Santillana, Hidroeléctrica Española y Unión Eléctrica Madrileña.

En 1922, el Gobierno recomendó que cada empresa generase su propia energía para asegurar el suministro eléctrico. Por lo tanto, se construyó una central eléctrica generadora en la Nave de Motores de Pacífico, que se inauguró en 1924. De esta manera, Metro nunca se pararía, ya que se disponía de una central de reserva en caso de que las compañías eléctricas no pudieran suministrar la energía necesaria.

Subestación eléctrica de la calle Castelló 21
Subestación eléctrica de la calle Castelló 21

En la subestación eléctrica de Castelló 21, que dio servicio principalmente a la Línea 2 de Metro, se generaba energía en corriente alterna. Esta energía se convertía en corriente continua gracias a un transformador. La subestación dejó de funcionar a finales de los años 70. Después, en los 80, se convirtió en un gimnasio gratuito para los empleados de Metro.

La reforma

Entre las edificaciones existentes, ya se han realizado las reformas correspondientes en una de las cuatro naves del edificio, que estaba particularmente deteriorada. Además, en la parcela se encuentran tres elementos protegidos: la fachada principal del edificio, la fachada de otra de las naves y una escalera interior.

El proyecto de convertir la subestación eléctrica de Castelló 21 en un espacio cultural se une a la iniciativa de Metro de Madrid de recuperar espacios históricos y convertirlos en espacios culturales, como ya ha ocurrido con la Nave de Motores de Pacífico, que ahora alberga una exposición permanente sobre la historia de Metro de Madrid.

Este nuevo espacio cultural en el centro de Madrid se convertirá en un referente para la cultura en la ciudad y será un punto de encuentro para la ciudadanía, que podrá disfrutar de exposiciones, certámenes y otros eventos culturales.

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