Teatro solidario de APSURIA en Madrid
El teatro solidario APSURIA llega a Madrid como uno de esos planes que combinan ocio con algo mucho más grande: apoyar a personas con discapacidad severa y a sus familias. La propuesta es sencilla pero potente: una tarde de comedia en el salón de actos del Colegio Nuestra Señora del Recuerdo, en la zona de Duque de Pastrana, donde cada entrada se transforma en un donativo directo para los programas de la fundación. Un plan perfecto para quienes quieren reír, compartir tiempo con amigos y, además, generar impacto social real.
Tabla de Contenidos
- 1 Qué es el teatro solidario APSURIA y por qué engancha
- 2 La obra: comedia, enredos y risas aseguradas
- 3 APSURIA: mucho más que un nombre en el cartel
- 4 Cómo se vive la función solidaria desde la butaca
- 5 Entradas, aportaciones y formas de colaborar con APSURIA
- 6 Cómo llegar al teatro y datos prácticos para planear la tarde
- 7 Galería de fotos
Qué es el teatro solidario APSURIA y por qué engancha
El teatro solidario APSURIA es una iniciativa cultural con vocación de continuidad que une a un grupo de teatro amateur muy rodado, el Grupo Teatro Recuerdo, con la labor social de la fundación. Cada temporada, la compañía prepara una comedia ligera, ágil y cercana, pensada para todos los públicos adultos, y dedica algunas funciones a apoyar proyectos sociales. En esta ocasión, APSURIA se convierte en protagonista de una de las tardes más especiales, porque todo lo que se recauda con las entradas asignadas a la entidad se destina a sus programas de atención, terapias y acompañamiento.
Además, la fórmula del evento engancha porque es sencilla: compras tu entrada, seleccionas la entidad beneficiaria y disfrutas de una obra divertida. No hay subastas interminables ni discursos eternos, solo teatro y solidaridad. Por eso muchas personas repiten año tras año, convidan a amigos y familiares y convierten esta cita en un clásico pre-navideño. Es de esos planes que puedes proponer a tu grupo sin miedo: hay humor, ambiente relajado y la sensación clara de estar haciendo algo útil mientras lo pasas bien.
La obra: comedia, enredos y risas aseguradas
En esta edición, el teatro solidario APSURIA gira en torno a la comedia “¡Cielos, mi marido!”, una obra de enredos de las de toda la vida, con puertas que se abren y cierran, mentiras piadosas que se complican y personajes que intentan sostener una normalidad imposible. El Grupo Teatro Recuerdo apuesta por un ritmo rápido, diálogos ágiles y personajes muy marcados que conectan enseguida con el público. No estamos ante un drama social, sino ante una comedia desenfadada que invita a olvidarse del móvil y entregarse al juego escénico.
La pieza juega con las pequeñas locuras de la vida en pareja: secretos, apariencias, equívocos y ese punto de exageración que hace que el público se reconozca, pero se ría de sí mismo con cariño. Además, el montaje busca que la experiencia sea ligera y accesible para públicos muy diversos, por lo que no necesitas ser un experto en teatro para disfrutarla. Bastan ganas de pasar un buen rato y de dejarse llevar por el humor. Por eso suele ser un plan ideal para grupos grandes, asociaciones, compañeros de trabajo o familias con ganas de tarde cultural.
APSURIA: mucho más que un nombre en el cartel
Detrás del teatro solidario APSURIA hay una fundación con una trayectoria larga y muy pegada al día a día de las personas con discapacidad severa en la Comunidad de Madrid. APSURIA gestiona un colegio de educación especial, un centro de día y una residencia en Alcobendas, donde acompaña a niños, jóvenes y adultos que requieren apoyos intensivos en todas las áreas de su vida. Su trabajo no se detiene al sonar el timbre del colegio: implica terapias, cuidados médicos especializados, actividades de ocio y, sobre todo, acompañamiento constante a las familias.
Además, la entidad destaca por un enfoque muy humano, centrado en la dignidad, la autonomía posible y la calidad de vida. No se limita a “cuidar”, sino que intenta ofrecer entornos estimulantes, seguros y afectivos. Por eso estos eventos culturales tienen tanto sentido: permiten que personas que quizá nunca se acercarían a un centro de educación especial o a una residencia conozcan la existencia de APSURIA y descubran que detrás hay profesionales, familias y residentes que necesitan apoyo estable para mantener terapias y servicios. El teatro se convierte, así, en un altavoz amable y efectivo.
Cómo se vive la función solidaria desde la butaca
Una de las cosas más interesantes del teatro solidario APSURIA es la atmósfera que se genera en el propio salón de actos del Colegio Nuestra Señora del Recuerdo. El espacio, ubicado en la plaza del Duque de Pastrana, está muy bien conectado por transporte público y tiene esa estética de gran colegio madrileño que mezcla ladrillo, patios amplios y un auditorio clásico con escenario elevado, telón y buena visibilidad. En días de función solidaria, se llena de familias, antiguos alumnos, grupos de amigos y personas vinculadas a distintas entidades sociales.
Desde la butaca, se nota que no es una función cualquiera. Antes de empezar la obra, suele respirarse un ambiente de reencuentro, con gente que aprovecha para verse una vez al año en esta cita. Además, es habitual que haya un breve recordatorio de la causa, lo justo para poner contexto sin romper el tono festivo. Después, la comedia manda. Entre acto y acto, los pasillos se llenan de comentarios, risas y planes para la próxima edición, mientras muchos asistentes recuerdan que, con un gesto tan sencillo como elegir correctamente a quién asignan su entrada, están sosteniendo programas concretos de APSURIA.
Entradas, aportaciones y formas de colaborar con APSURIA
Más allá de la propia experiencia en el teatro solidario APSURIA, lo importante es cómo cada entrada se transforma en apoyo real. En el proceso de compra, las butacas se adquieren a través de una plataforma de venta de entradas que permite seleccionar un proyecto beneficiario. Para que el importe destinado a donación llegue a la fundación, es imprescindible elegir APSURIA o Fundación APSURIA en el desplegable. Esta selección no se puede cambiar después, por lo que conviene revisar bien el resumen antes de finalizar la operación.
Además, si por cualquier motivo no puedes acudir a la función, la fundación anima a colaborar mediante donaciones directas, bien a través de aportaciones periódicas como socio, bien con ingresos puntuales o, incluso, con opciones tan sencillas como usar Bizum con el código habilitado para la entidad. De esta forma, el teatro solidario se convierte en la puerta de entrada a una colaboración más estable. Primero te acercas por una obra divertida y, si conectas con el proyecto, puedes seguir apoyando durante todo el año con diferentes fórmulas.
Cómo llegar al teatro y datos prácticos para planear la tarde
Si te estás planteando ir al teatro solidario APSURIA, organizar la logística es muy sencillo. El salón de actos del Colegio Nuestra Señora del Recuerdo se encuentra en la plaza del Duque de Pastrana, en el norte de Madrid, una zona con buenas comunicaciones en transporte público. La parada de metro Duque de Pastrana, en la línea 9, está a unos pasos del colegio, y también llegan varias líneas de autobús urbano. Para quienes se mueven en coche, la zona tiene calles anchas y algo de aparcamiento en superficie, aunque en días de función conviene llegar con algo de tiempo extra.
La función solidaria comienza a media tarde, a las 18:00, lo que permite montar un plan completo de sábado por la zona. Puedes llegar con calma, tomar algo antes o después en los alrededores de la plaza o incluso combinarlo con un paseo por el cercano eje de Pío XII y la Castellana. El horario es perfecto para quienes van con familia o no quieren trasnochar. Además, al tratarse de una comedia ligera, no se hace pesada y deja buen cuerpo para alargar la tarde con una cena informal, sabiendo que el día ha tenido un punto solidario muy claro.
Galería de fotos
Descubre en imágenes cómo se vive una tarde de teatro solidario APSURIA y termina de convencerte para la próxima función.
