Chavela y Marcela en el José María Rodero

Chavela y Marcela en el José María Rodero

Este fin de semana, Chavela y Marcela convierten el Teatro Municipal José María Rodero de Torrejón de Ardoz en uno de los focos escénicos más interesantes del este de Madrid. Dos propuestas teatrales muy diferentes, pero unidas por la mirada femenina y la revisión del pasado, comparten cartel con el tradicional Concierto de Santa Cecilia de la Banda Municipal de Música. Perfecto para quienes viven en Madrid y buscan un plan cultural potente sin salir de la corona metropolitana.

Qué proponen Chavela y Marcela este fin de semana

El Teatro Municipal José María Rodero presenta un fin de semana muy completo en el que conviven música clásica y teatro contemporáneo. El viernes, la Banda Municipal de Música de Torrejón de Ardoz celebra Santa Cecilia con un concierto dentro del ciclo “Los viernes son nuestros”, ideal para abrir boca. El sábado llega Chavela, una pieza de teatro dramático que se sumerge en los últimos días de la mítica cantante Chavela Vargas. Y el domingo es el turno de Marcela, una relectura actual de un personaje clave del universo cervantino. Todo ello convierte al Rodero en un pequeño festival de artes escénicas en solo tres días.

Chavela y Marcela: mujeres que toman el escenario

Las dos producciones comparten algo esencial: sitúan a mujeres complejas en el centro del relato. En Chavela, Producciones Rokambolescas y la dramaturga y directora Carolina Román dibujan a una artista que se enfrenta al final de su vida sin perder ni el humor ni la fiereza. La obra viaja por su memoria, sus amores, su carrera y su relación con la muerte. Marcela, por su parte, se apoya en el texto de María Folguera a partir de un episodio de Don Quijote de la Mancha y lo lleva al presente con una lectura muy clara sobre la autonomía femenina y la presión social. Dos aproximaciones distintas, pero igual de potentes, a cómo las mujeres se escriben a sí mismas en escena.

Chavela: teatro, memoria y la voz de un mito

Chavela sube al escenario del José María Rodero el sábado a las 20:00 horas. La obra, dirigida y escrita por Carolina Román, se centra en los últimos días de Chavela Vargas, cuando la cantante regresa a casa tras una larga gira, sabiendo que su amiga “La Pelona” vendrá a buscarla en apenas unos días. El texto juega con la idea de tránsito entre este mundo y el otro, y utiliza la memoria como hilo conductor para saltar de una etapa vital a otra. En escena, un reparto encabezado por Luisa Gavasa, junto a Nita, Paula Iwasaki, Raquel Varela y Laura Porras, sostiene un drama intenso que se apoya también en la música original de Alejandro Pelayo.

La escenografía de Javier Ruiz de Alegría y el vestuario de Elda Noriega construyen un espacio casi suspendido en el tiempo, a medio camino entre el camerino, la habitación de hospital y el territorio simbólico de los recuerdos. La iluminación, firmada por Raúl Baena y Eduardo Vizuete, refuerza esa sensación de frontera entre vida y muerte, entre memoria y presente. Con una duración aproximada de cien minutos sin descanso, Chavela propone una experiencia teatral concentrada, que obliga a entrar en su atmósfera desde el primer minuto y no soltarla hasta el final. Si te atraen las biografías escénicas y los montajes que cuidan el detalle visual, aquí tienes una cita obligada.

Marcela: un personaje cervantino en clave contemporánea

El domingo a las 19:00 horas, el mismo escenario se transforma para acoger Marcela, una producción promovida por la Sociedad Cervantina. El texto de María Folguera revisita el capítulo dedicado a esta pastora de Don Quijote de la Mancha, una figura fascinante que en la novela ya escapa a los moldes de su época. Aquí, la historia se relee desde hoy, en un contexto vinculado al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, lo que añade una capa política y social muy clara. La función, dirigida por Leticia Dolera, busca conectar con el público contemporáneo a través de una puesta en escena directa y cercana.

En el centro de la propuesta está la interpretación de Celia Freijeiro, que sostiene un personaje que defiende su libertad frente a las expectativas y juicios del entorno. Desde la escenografía diseñada por Pablo Chaves hasta el vestuario de Marta Murillo, todo acompaña ese discurso sobre la autonomía personal. Además, la iluminación de Lola Barroso y el diseño sonoro de Pablo Martínez refuerzan los cambios de tono, alternando momentos más poéticos con escenas contundentes. Con una duración aproximada de sesenta minutos sin descanso, Marcela apuesta por un formato ágil, perfecto para quienes quieren un teatro intenso y concentrado, capaz de abrir debate después de salir del patio de butacas.

El Teatro José María Rodero, eje cultural del este de Madrid

El José María Rodero es mucho más que la caja escénica donde se representan Chavela y Marcela; se ha consolidado como uno de los grandes motores culturales de Torrejón de Ardoz y de toda la zona este de la Comunidad de Madrid. Situado muy cerca del eje central del municipio, el teatro se integra en un entorno urbano que combina equipamientos públicos, espacios al aire libre y zonas comerciales, lo que permite encadenar el plan teatral con un paseo, una cena o unas cañas antes o después de la función. Para quienes viven en Madrid capital, el acceso en transporte público es bastante cómodo, gracias a la cercanía de la estación de cercanías y a varias líneas de autobús interurbano.

Desde el punto de vista arquitectónico, el Rodero responde al modelo de teatro municipal construido para uso intenso, con una sala principal capaz de acoger espectáculos muy diversos: teatro de texto, conciertos sinfónicos, danza, flamenco o música popular. La caja escénica permite juegos de luces complejos, como los que se verán en Chavela y Marcela, mientras que el diseño interior busca la mayor comodidad del público, con buena visibilidad y un sistema de accesibilidad razonable. Además, la programación mantiene una línea estable de contenidos que combinan grandes nombres de la escena nacional con propuestas emergentes, algo que se aprecia en fines de semana tan variados como este.

Entradas para Chavela y Marcela en Torrejón de Ardoz

Si quieres asegurarte un buen asiento para Chavela y Marcela, conviene planificar la compra con algo de antelación, sobre todo teniendo en cuenta que ambas producciones llegan avaladas por el interés del público y la crítica. Las sesiones del fin de semana se completan rápido, ya que el viernes también se celebra el Concierto de Santa Cecilia con la Banda Municipal de Música de Torrejón de Ardoz, una cita que suele reunir a muchos vecinos. El teatro mantiene un horario de taquilla de jueves a domingo por la tarde, con apertura adicional en las mañanas de fin de semana y dos horas antes de cada función, lo que facilita mucho ajustar la compra al ritmo de la semana laboral.

Además, el municipio cuenta con reserva telefónica para la compra de entradas y con sistemas de autoventa instalados en otros equipamientos culturales, de modo que no es imprescindible pasar por la taquilla tradicional. Esto resulta especialmente útil para quienes se desplazan desde otros puntos de la Comunidad de Madrid y quieren llegar al José María Rodero con todo resuelto. Una buena estrategia es combinar la asistencia a Chavela y Marcela con otros planes por Torrejón de Ardoz, como recorrer sus plazas principales, acercarse a su oferta gastronómica o enlazar la función dominical con una visita a los parques del entorno. Así, el fin de semana teatral se convierte en una escapada urbana completa.

Galería de fotos

Déjate llevar por las imágenes y termina de decidir tu plan viendo la galería de escenas y detalles del José María Rodero.

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