Renaturalización del Olivar Vivo en Rivas: así será el nuevo corredor verde
La renaturalización del Olivar Vivo en Rivas-Vaciamadrid promete cambiar por completo la experiencia del barrio Oeste, conectando parques, calles y zonas educativas en un gran corredor verde. Este antiguo olivar, hoy muy ligado al día a día del vecindario, se convertirá en un espacio clave para pasear, hacer deporte suave y respirar un poco mejor. Además, el proyecto encaja en una estrategia más amplia, Renatura Rivas, que quiere tejer una red de naturaleza urbana a escala de ciudad.
Tabla de Contenidos
- 1 Qué es la renaturalización del Olivar Vivo y por qué importa en Rivas
- 2 Cómo encaja el Olivar Vivo en el proyecto Renatura Rivas
- 3 Diseño del nuevo paisaje: del antiguo olivar al bosque mediterráneo urbano
- 4 Corredores ecológicos, colegios y vida cotidiana en el barrio Oeste
- 5 Un proyecto de renaturalización del Olivar Vivo pensado para la ciudadanía
- 6 Galería de fotos
Qué es la renaturalización del Olivar Vivo y por qué importa en Rivas
Cuando hablamos de la renaturalización del Olivar Vivo nos referimos a un conjunto de obras que buscan que este espacio deje de ser solo un remate de barrio para convertirse en un verdadero bosque mediterráneo urbano. No se trata únicamente de plantar más árboles, sino de rediseñar el conjunto para que funcione como ecosistema, con vegetación diversa, fauna asociada y suelos capaces de absorber agua de lluvia. Además, el ámbito se integra en el proyecto Renatura Rivas, que persigue conectar el barrio Oeste a través de corredores verdes peatonales, uniendo colegios, parques y parcelas vacantes renaturalizadas.
La intervención se financia con fondos europeos del Plan de Recuperación y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad. Para el Olivar Vivo y la infraestructura azul asociada, el presupuesto asciende a 1,2 millones de euros, una cifra considerable para un espacio de escala de barrio. Sin embargo, el objetivo va más allá de la estética: se quiere reducir la isla de calor, mejorar el confort climático y ofrecer recorridos agradables a pie o en bici. Por eso, el diseño incorpora criterios de sostenibilidad, conectividad ecológica y uso social muy pensados para el día a día de quienes viven en la zona.
Cómo encaja el Olivar Vivo en el proyecto Renatura Rivas
La renaturalización del Olivar Vivo es una de las piezas estrella de Renatura Rivas, un plan municipal que destina más de cuatro millones de euros a reverdecer el barrio Oeste y coserlo con grandes pasillos verdes. El proyecto actúa en varios frentes: peatonalización y renaturalización de los accesos de los colegios Mario Benedetti, La Luna y Rafael Alberti, rehabilitación de parcelas vacantes y creación de corredores ecológicos que atraviesan la ciudad de oeste a este. De esta forma, el Olivar Vivo pasa de ser un borde a convertirse en nodo central de un sistema verde continuo.
Dentro de ese sistema, el Olivar Vivo se conecta especialmente con dos ejes urbanos potentes: la avenida de las Víctimas del Terrorismo y el paseo de las Provincias. A lo largo de estos viarios se proyectan corredores ecológicos sobre unos 1.800 metros cuadrados, con arbolado, vegetación adaptada al clima de Madrid y soluciones de drenaje sostenible. Además, las parcelas vacantes cercanas al olivar, que suman decenas de miles de metros cuadrados en el barrio Oeste, se están transformando en zonas verdes con islas de biodiversidad, mobiliario urbano y recorridos peatonales. Todo ello convierte Renatura Rivas en una especie de laboratorio de ciudad mediterránea postasfalto.
Diseño del nuevo paisaje: del antiguo olivar al bosque mediterráneo urbano
El corazón del proyecto es el propio Olivar de la Partija, un enclave tradicional que se quiere hacer evolucionar hacia un mosaico de espacios verdes. Según el planteamiento municipal, el objetivo es combinar áreas abiertas para juego libre o descanso con zonas densamente arboladas que refuercen la sensación de bosque mediterráneo urbano. Se apostará por especies autóctonas de bajos requerimientos hídricos y poco mantenimiento, algo esencial en un suelo yesífero como el de Rivas. Además, se potenciarán plantas que atraigan polinizadores y fauna auxiliar, clave para controlar plagas sin recurrir a tantos productos químicos.
La renaturalización del Olivar Vivo también incluye una infraestructura azul muy interesante: la restauración y ampliación de la charca situada en la parcela norte, junto al paseo de las Provincias. Ya se ha previsto actuar sobre casi dos mil metros cuadrados de superficie de agua y entorno inmediato, generando un pequeño humedal urbano que funcionará como refugio de fauna y como elemento pedagógico para centros escolares cercanos. Además, se integrará un sistema de drenaje sostenible y un proyecto piloto de jardín de lluvia para gestionar el agua de manera más inteligente, reduciendo escorrentías y mejorando la recarga del terreno.
Corredores ecológicos, colegios y vida cotidiana en el barrio Oeste
La renaturalización del Olivar Vivo cobra aún más sentido cuando la conectamos con los entornos escolares del barrio Oeste. Renatura Rivas incluye la peatonalización y renaturalización de unos 8.600 metros cuadrados en los accesos a los colegios Mario Benedetti, La Luna y Rafael Alberti. Aquí se está eliminando asfalto, creando suelos drenantes y generando plazas y zonas estanciales con sombra. De este modo, el camino al cole se convierte, poco a poco, en un paseo bajo arbolado que termina o arranca, según la ruta, en el propio Olivar Vivo.
Además, los corredores ecológicos que se desplegarán en la avenida de las Víctimas del Terrorismo y el paseo de las Provincias serán auténticas columnas vertebrales verdes del barrio. Allí se instalarán alcorques vivos, masas arbustivas y pequeñas islas de biodiversidad que conectan las parcelas renaturalizadas con el Olivar y con otros parques existentes. Para la vida cotidiana, esto se traduce en itinerarios cómodos para ir andando o en bici a los colegios, al polideportivo o a las zonas comerciales, con más sombra y menos ruido de tráfico. Por tanto, la ciudad deja de ser solo un lugar que se cruza para convertirse en un lugar que se disfruta.
Un proyecto de renaturalización del Olivar Vivo pensado para la ciudadanía
Uno de los puntos fuertes de Renatura Rivas es la participación vecinal y, en particular, el papel de la comunidad educativa. El Ayuntamiento ha impulsado comisiones de trabajo con familias, alumnado y profesorado de los centros del barrio Oeste para decidir cómo deben ser los nuevos espacios. Así, la renaturalización del Olivar Vivo no se diseña desde un despacho lejano, sino a partir de usos reales: caminos de paso, rincones de lectura al aire libre, pequeñas zonas para contemplar la charca o miradores hacia el horizonte del sureste madrileño. Además, esta implicación ayuda a generar sentimiento de cuidado colectivo.
Para la gente joven que vive o se está planteando mudarse a Rivas, este tipo de proyecto urbano marca la diferencia. El barrio Oeste se consolida como un distrito pensado para moverse a pie, con parques conectados, sombra en verano y una identidad muy vinculada al paisaje del olivar. Además, el hecho de que la renaturalización del Olivar Vivo forme parte de una estrategia alineada con la Agenda 2030 y la planificación climática coloca al municipio en el mapa de ciudades que apuestan por soluciones basadas en la naturaleza. Es, en resumen, una forma muy concreta de adaptar el urbanismo al clima que viene.
Galería de fotos
Explora las imágenes y descubre cómo el Olivar Vivo se transforma en pulmón verde del barrio Oeste de Rivas.
