El renacimiento de la sede de Banco Madrid (Paseo de la Castellana, 2)
En los días de gloria de Banco Madrid, este edificio albergaba las operaciones de una entidad financiera que desempeñaba un papel crucial en la vida económica de la ciudad. Con cerca de 300 empleados y una clientela diversa, era un centro de actividad financiera y un símbolo de estabilidad. Sin embargo, en 2015, todo cambió. El Tesoro de Estados Unidos señaló a la matriz de Banco Madrid, Banca Privada de Andorra (BPA), como sospechosa de blanqueo de capitales. Las intervenciones regulatorias resultantes llevaron al cierre abrupto del banco. El edificio, una vez bullicioso y lleno de actividad, quedó sumido en el silencio y el abandono.
La Estética Ochentera
La arquitectura del edificio es un testimonio de su época. Su diseño ochentero se caracteriza por líneas rectas, grandes ventanales y una fachada de hormigón. Sin embargo, no todo era perfecto. Los problemas de temperatura eran una constante: en invierno, el frío penetraba implacablemente, mientras que en verano, el calor sofocante se apoderaba de los espacios interiores. Se había planeado una renovación que incluía la adición de dos plantas, pero el proyecto quedó en el aire debido a las circunstancias cambiantes.
El Deterioro Gradual
Con el cierre de Banco Madrid, la seguridad que vigilaba el edificio también se retiró. La estructura quedó a merced del tiempo y la negligencia. Los que alguna vez trabajaron allí recuerdan los extremos climáticos incómodos: las manos frías en invierno y los ventiladores zumbando en verano. El edificio, que alguna vez fue un símbolo de prosperidad financiera, se convirtió en un vestigio del pasado, un recordatorio de tiempos mejores.
Un Futuro Definido
Sin embargo, el destino del edificio ya no es incierto. En 2023, GPF Capital adquirió la propiedad por 35 millones de euros. Este fondo de inversión tiene una visión audaz para el edificio: transformarlo en un moderno espacio de oficinas. Los arquitectos Tuñón y Albornoz lideran la reforma integral, y su visión es revitalizar la zona y darle un nuevo aliento a la Plaza Margaret Thatcher. El edificio, una vez sumido en el abandono, se convertirá en un centro de actividad nuevamente, esta vez como un lugar de trabajo dinámico y contemporáneo.
El Legado de Banco Madrid Perdurará
A medida que las grúas y los obreros trabajan en la remodelación, el edificio antiguo se transforma. Las paredes que alguna vez escucharon conversaciones financieras ahora albergarán reuniones de negocios y creatividad. La historia de Banco Madrid se fusionará con la nueva narrativa de un espacio rejuvenecido. Los pasillos que antes resonaban con pasos apresurados volverán a cobrar vida. El edificio, una vez en decadencia, se alzará nuevamente como un icono en el corazón de Madrid.
En resumen, la antigua sede de Banco Madrid, con su pasado controvertido y su arquitectura ochentera, está experimentando una metamorfosis. Su futuro está definido: será un edificio de oficinas moderno y vibrante, un faro de actividad en la Plaza Margaret Thatcher. El legado de Banco Madrid perdurará, fusionando historia y renovación en un solo lugar.
Mirando al futuro de Castellana 2
En un audaz acto de reinvención arquitectónica, el estudio Tuñón y Albornoz Arquitectos ha dado nueva vida a un edificio icónico en la Plaza de Colón. La estructura existente, que alguna vez pasó desapercibida, ahora se alza como un testimonio de sostenibilidad, transparencia e innovación.
La premisa era clara: respetar la ubicación excepcional del edificio mientras se le dotaba de una identidad contemporánea. El resultado es una construcción ligera y abstracta que se integra armoniosamente con su entorno. ¿Cómo lograron este equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo?
- Discreción Ajustada: El edificio rehabilitado se presenta con una imagen de ajustada discreción. No busca imponerse, sino más bien dialogar con la ciudad. Su fachada de vidrio, con un coeficiente de forma mejorado, permite que la luz fluya sin obstáculos, mientras que su presencia no abruma el complejo entorno.
- Eficiencia Energética: La optimización del espacio disponible y las estrategias bioclimáticas son clave. La forma y la envolvente del edificio se diseñaron cuidadosamente para mejorar la eficiencia energética. La máxima reciclabilidad de los elementos construidos también contribuye a reducir la huella de carbono.
- Segunda Vida al Hormigón: La estructura existente no fue demolida, sino reciclada. El hormigón original se reutilizó, reduciendo costos y promoviendo la sostenibilidad. Cada material y solución se eligió considerando su impacto medioambiental.
En palabras del arquitecto principal, Juan Tuñón, “Este proyecto es un diálogo entre pasado y presente. Queríamos crear algo que trascendiera las modas y se convirtiera en un referente para las futuras generaciones”.
El edificio en la Plaza de Colón se ha transformado en un faro de diseño responsable. A medida que los madrileños y visitantes pasean por la Castellana, esta construcción discreta pero poderosa les recordará que la arquitectura puede ser tanto un testigo del pasado como un faro hacia el futuro.
Fotos de las obras de la antigua sede de Banco Madrid
Haz clic en la siguiente imagen para acceder a fotos de las obras del edificio de la antigua sede de Banco Madrid: