Quetta data centers en Tres Cantos y Molins de Rei
Quetta data centers aterriza con fuerza en el mapa tecnológico de la península ibérica. Su centro de datos edge en Tres Cantos y el nuevo proyecto en Molins de Rei son la avanzadilla de una red de seis instalaciones repartidas entre España y Portugal, con una inversión prevista de más de 500 millones de euros. Además, ambos complejos nacen ya pensados para la inteligencia artificial, con refrigeración líquida, eficiencia extrema y energía cien por cien renovable como señas de identidad.
Tabla de Contenidos
- 1 Qué es Quetta data centers y por qué importa a Madrid y Barcelona
- 2 El centro edge de Quetta data centers en Tres Cantos
- 3 Molins de Rei: el primer proyecto de Quetta data centers en Barcelona
- 4 Tecnología, eficiencia y sostenibilidad en Quetta data centers
- 5 La red ibérica de centros edge de Quetta data centers
- 6 Impacto urbano y oportunidades para profesionales en torno a Quetta data centers
- 7 Galería de fotos
Qué es Quetta data centers y por qué importa a Madrid y Barcelona
Quetta data centers es la plataforma de centros de datos impulsada por un gestor de inversión especializado en infraestructuras y por un socio tecnológico con larga experiencia en el sector. Su objetivo no es levantar gigantes alejados de las ciudades, sino desplegar una red de centros edge, de proximidad, con unos 60 MW de capacidad total repartidos en seis localizaciones de España y Portugal. De este modo, la infraestructura se acerca al usuario final y reduce la latencia, algo clave para servicios en tiempo real.
El primer centro de la red se ha ubicado en Tres Cantos, al norte de la capital, mientras que el siguiente proyecto se desarrolla en el área metropolitana de Barcelona, en Molins de Rei. Además, la compañía se apoya en un modelo de operación muy especializado: refrigeración líquida de circuito cerrado, consumo neto de agua cero, energía renovable certificada y un PUE objetivo por debajo de 1,15. Todo ello sitúa a Quetta data centers en la liga de las infraestructuras más eficientes de Europa.
Para la Comunidad de Madrid, este movimiento consolida a Tres Cantos como uno de los nodos digitales emergentes del sur de Europa. Para el entorno de Barcelona, en cambio, el proyecto de Molins de Rei refuerza un mercado de centros de datos que ya crece con fuerza y que necesita nuevos actores orientados a cargas de trabajo de inteligencia artificial, streaming y servicios cloud de baja latencia.
El centro edge de Quetta data centers en Tres Cantos
El proyecto de Tres Cantos es, por ahora, la pieza más avanzada de la red de Quetta data centers. Nació como primer centro edge de la plataforma y recientemente ha visto cómo su potencia prevista se duplicaba hasta los 20 MW. Esta cifra lo coloca en la franja de los centros de datos de tamaño medio-alto, pero con una clara vocación de proximidad: dar servicio al ecosistema digital madrileño con tiempos de respuesta mínimos.
Tres Cantos no es un municipio cualquiera dentro del mapa tecnológico madrileño. La localidad lleva años atrayendo compañías de software, empresas de telecomunicaciones, laboratorios y sedes corporativas que buscan buenas comunicaciones, suelo tecnificado y un entorno urbano cómodo. Además, su cercanía a las rondas de Madrid y su conexión ferroviaria facilitan la operación diaria de proveedores y clientes que trabajen con Quetta data centers.
El diseño del centro madrileño pivota sobre salas preparadas para altas densidades de computación y racks optimizados para cargas de inteligencia artificial. Gracias al uso de refrigeración líquida directa al chip, el edificio puede albergar equipos de hasta varios cientos de kilovatios por rack manteniendo el control térmico. Asimismo, se busca que el consumo energético asociado al enfriamiento sea mínimo, lo que permite mantener un PUE por debajo de 1,15 y, por tanto, reducir costes operativos y huella ambiental.
Molins de Rei: el primer proyecto de Quetta data centers en Barcelona
El segundo gran movimiento de Quetta data centers se sitúa en el área de Barcelona, concretamente en Molins de Rei. Allí se ha puesto en marcha el primer proyecto de la compañía en Cataluña, que se integra en el mismo plan estratégico de seis centros edge en la península ibérica. Aunque todavía no se ha detallado la potencia final de esta instalación, se sabe que la suma del nodo barcelonés y la ampliación de Tres Cantos eleva la capacidad agregada de la red hasta unos 30 MW, la mitad del objetivo global.
Molins de Rei se encuentra en una posición estratégica en el anillo metropolitano de Barcelona, con acceso directo a infraestructuras viarias y a los principales corredores logísticos y tecnológicos de la región. Por eso, resulta una ubicación muy interesante para un campus de Quetta data centers que quiera servir tanto al tejido empresarial local como a grandes proveedores de servicios en la nube, plataformas de contenido y compañías que despliegan arquitecturas distribuidas.
Además, el área de Barcelona vive un momento dulce en lo que respecta a centros de datos. Nuevos proyectos se han conectado en los últimos años y los consultores estiman un fuerte incremento de capacidad de aquí a 2027. En este contexto, un centro edge como el de Molins de Rei refuerza la oferta con un perfil muy especializado en baja latencia y en servicios de inteligencia artificial, alineado con la filosofía de Quetta data centers de priorizar eficiencia, sostenibilidad y proximidad al usuario final.
Tecnología, eficiencia y sostenibilidad en Quetta data centers
Más allá de la ubicación, el gran diferencial de Quetta data centers está en la capa tecnológica. La compañía ha apostado por refrigeración líquida de circuito cerrado, conocida como DLC, que lleva el líquido refrigerante directamente al chip. Esta solución reduce de forma drástica la resistencia térmica y mejora el control de la temperatura frente a los sistemas de aire tradicionales. Como resultado, permite trabajar con densidades muy elevadas por rack sin penalizar la estabilidad operativa.
Otro pilar central es el consumo neto de agua cero. El uso de sistemas de refrigeración que no evaporan agua elimina uno de los grandes puntos débiles de muchos centros de datos convencionales, muy dependientes de torres de refrigeración. En paralelo, todos los proyectos de Quetta data centers se apoyan en energía renovable, alineándose con los objetivos europeos de descarbonización y con los compromisos de sostenibilidad de los grandes clientes tecnológicos.
La eficiencia energética se mide mediante el índice PUE, que relaciona el consumo total de la instalación con la energía que llega a los equipos de TI. Mientras muchos centros de datos se mueven todavía en rangos por encima de 1,4, Quetta data centers plantea un PUE inferior a 1,15. Esto supone menos energía desperdiciada en enfriamiento y servicios auxiliares y, por tanto, menores costes a largo plazo para los usuarios del centro, algo especialmente relevante en cargas de inteligencia artificial y analítica avanzada.
La red ibérica de centros edge de Quetta data centers
El despliegue en Tres Cantos y Molins de Rei es solo el principio de un plan que pretende levantar seis centros de datos edge en la península ibérica. La inversión prevista supera los 500 millones de euros, una cifra que refleja la apuesta por la región como nuevo hub digital de Europa. Además de Madrid y Barcelona, la compañía ya ha señalado Lisboa como otro de los ejes de su futura red, aprovechando la llegada de grandes cables submarinos y la disponibilidad de energía renovable competitiva.
La lógica de esta red pasa por acercar capacidad de cómputo y almacenamiento de alto rendimiento a los principales polos urbanos y logísticos. De este modo, las plataformas de streaming, gaming, realidad aumentada, internet de las cosas o inteligencia artificial pueden procesar datos muy cerca de donde se generan. Por eso, un centro de Quetta data centers puede funcionar como pieza crítica en arquitecturas distribuidas, donde importa tanto el ancho de banda como la latencia constante.
Al mismo tiempo, la expansión de centros de datos edge bien diseñados ayuda a descargar presión sobre las redes troncales y mejora la resiliencia del ecosistema digital. Frente a modelos ultra concentrados en pocas megaciudades, Quetta data centers plantea una capa intermedia de infraestructura que equilibra eficiencia, redundancia y cercanía al usuario. Esto encaja con la tendencia global de combinar grandes campus con nodos regionales muy optimizados.
Impacto urbano y oportunidades para profesionales en torno a Quetta data centers
La llegada de un centro como el de Tres Cantos tiene efectos que van más allá de la propia parcela. Por un lado, refuerza la imagen del municipio como polo tecnológico de la Comunidad de Madrid y aporta empleos cualificados en operación, mantenimiento, ciberseguridad, ingeniería energética o gestión de infraestructuras. Por otro, atrae a proveedores especializados y empresas que valoran la proximidad física a Quetta data centers para reducir tiempos de intervención.
En el entorno de Barcelona, el proyecto de Molins de Rei se suma a una dinámica similar. El tejido empresarial local puede beneficiarse de tener un centro de datos avanzado en su área metropolitana, mientras que los perfiles de ingeniería, informática y telecomunicaciones encuentran un nuevo foco de oportunidades profesionales. Además, la apuesta por energía renovable y consumo de agua nulo encaja bien con las estrategias climáticas de las administraciones locales.
Para los jóvenes profesionales de Madrid y Barcelona interesados en urbanismo, arquitectura tecnológica y sostenibilidad, Quetta data centers se convierte en un caso de estudio muy interesante. Estos proyectos muestran cómo un edificio industrial puede integrarse en el territorio aportando valor económico, innovando en soluciones técnicas y alineándose con un modelo de ciudad más digital y, al mismo tiempo, más eficiente en el uso de recursos.
Galería de fotos
Explora los renders y esquemas de estos centros edge y descubre cómo se diseña por dentro la nueva infraestructura digital de Madrid y Barcelona.
