Colegio Margarita Salas en Olías del Rey: nuevo CEIP a tres fases
El Colegio Margarita Salas en Olías del Rey empieza a levantar sus primeros muros y, con ellos, una nueva forma de entender la escuela pública en La Sagra. La colocación de la primera piedra marca el arranque de un centro pensado para crecer por fases, adaptarse a la demanda y ofrecer espacios donde la comunidad educativa se sienta a gusto. Además, su diseño mira al futuro: accesibilidad, vida de barrio y un entorno preparado para que la infancia sea realmente protagonista.
Tabla de Contenidos
- 1 Qué supone el Colegio Margarita Salas en Olías del Rey
- 2 Primera fase: nueve aulas y servicios clave desde el inicio
- 3 Un colegio a tres fases: cómo crecerá el nuevo CEIP
- 4 Arquitectura escolar y vida diaria en el Colegio Margarita Salas en Olías del Rey
- 5 Olías del Rey y La Sagra: contexto urbano del nuevo colegio
- 6 Datos básicos del proyecto y visita institucional
- 7 Galería de fotos
Qué supone el Colegio Margarita Salas en Olías del Rey
El Colegio Margarita Salas en Olías del Rey es el segundo centro de Infantil y Primaria del municipio y nace precisamente para responder al crecimiento sostenido de población en esta localidad de La Sagra. No se trata solo de sumar aulas, sino de reordenar la vida educativa del pueblo y aliviar la presión sobre los espacios improvisados que actualmente acogen parte del alumnado. Además, simboliza la apuesta autonómica por invertir en equipamientos de proximidad, acercando los servicios educativos a los nuevos desarrollos residenciales.
El proyecto se inscribe en una estrategia más amplia, con varias actuaciones educativas en la provincia de Toledo. Sin embargo, aquí el impacto se nota especialmente: muchas familias jóvenes eligieron Olías del Rey por su cercanía a Madrid y Toledo, pero reclamaban infraestructuras acordes al ritmo de crecimiento urbano. Por eso, este nuevo edificio no es una pieza aislada, sino un elemento clave en la consolidación del municipio como nodo residencial bien dotado, con una escuela pública que se convierte en corazón del barrio.
Primera fase: nueve aulas y servicios clave desde el inicio
La primera fase del Colegio Margarita Salas en Olías del Rey se centra en levantar el núcleo docente básico del futuro centro. Está previsto que esta etapa concluya en agosto del próximo año y que permita arrancar el curso 2026-2027 con el alumnado ya instalado en el nuevo edificio. En total, se ejecutarán nueve aulas: tres destinadas a Educación Infantil y seis para Educación Primaria, configurando un primer módulo capaz de absorber buena parte de la demanda actual.
Además de las aulas, esta fase incluye espacios de uso común que resultan esenciales para la vida diaria del colegio. Habrá comedor escolar, aula de tutorías, área de servicios, accesos bien jerarquizados y dependencias de instalaciones que permiten poner en funcionamiento el edificio sin soluciones provisionales. Por tanto, aunque el proyecto esté planteado en tres fases, el arranque ya ofrece un centro completamente operativo, evitando esa sensación de obra eterna que a menudo acompaña a algunos equipamientos públicos.
La inversión prevista para este primer impulso ronda los 3,6 millones de euros, dentro de un programa más amplio de actuaciones educativas en la provincia. Este esfuerzo económico permite apostar por una envolvente actualizada, una construcción eficiente y un diseño que prioriza la funcionalidad. Así, la primera etapa no solo resuelve urgencias, sino que sienta las bases arquitectónicas y técnicas sobre las que crecerá el resto del complejo educativo.
Un colegio a tres fases: cómo crecerá el nuevo CEIP
Uno de los rasgos más interesantes del Colegio Margarita Salas en Olías del Rey es su planteamiento por fases. La primera engloba las nueve aulas y los servicios básicos, mientras que las posteriores permitirán completar el programa hasta alcanzar una capacidad total de 216 estudiantes de Infantil y Primaria. Este enfoque escalonado facilita acompasar la obra a la realidad demográfica del municipio y a la disponibilidad presupuestaria, sin renunciar a un esquema final coherente y bien planificado.
En las fases siguientes se irán completando las unidades restantes, consolidando los patios, las zonas deportivas y otros espacios complementarios que terminarán de dar forma al conjunto. Es de esperar que se refuercen las áreas exteriores con una pista polideportiva, zonas de juego diferenciadas por edades e incluso un huerto escolar, muy habitual ya en los nuevos centros de la región. De este modo, el edificio crecerá como un pequeño campus educativo, integrando aulas, espacios de convivencia y áreas de aprendizaje al aire libre.
Este modelo de crecimiento permite también introducir mejoras entre fases, incorporando lecciones aprendidas de la primera etapa y ajustando detalles en función del uso real. Además, dota al Ayuntamiento y a la comunidad educativa de margen para implicarse en el diseño de los espacios exteriores y de actividades, generando una identidad propia para el centro. Así, la arquitectura deja de ser un mero contenedor y se convierte en una herramienta adaptable al proyecto pedagógico del colegio.
Arquitectura escolar y vida diaria en el Colegio Margarita Salas en Olías del Rey
Aunque todavía estamos en la fase inicial de obra, el planteamiento del Colegio Margarita Salas en Olías del Rey apunta a un edificio compacto, funcional y muy atento a la accesibilidad. Los recorridos se organizan de forma clara entre accesos, áreas comunes y bloques de aulas, reduciendo desplazamientos y evitando pasillos interminables. Además, la separación entre infantil y primaria, con espacios exteriores propios, ayuda a adaptar el entorno a las necesidades específicas de cada etapa educativa.
En el interior, se priorizan las aulas luminosas y bien ventiladas, con conexión directa a zonas de recreo y espacios flexibles para actividades en pequeño grupo. El comedor y el aula de tutorías se configuran como piezas estratégicas para la conciliación y el acompañamiento educativo, ofreciendo un soporte clave a las familias. Por otro lado, los patios y las posibles zonas verdes y de huerto escolar permiten que parte del aprendizaje se traslade al exterior, fomentando hábitos saludables y contacto directo con el entorno.
También es relevante el papel del colegio como equipamiento de barrio. Más allá del horario lectivo, el centro puede actuar como punto de encuentro para actividades culturales, talleres o proyectos comunitarios impulsados desde el Ayuntamiento. Así, la arquitectura educativa se integra en la trama urbana, abre sus espacios a la ciudadanía de forma controlada y contribuye a que Olías del Rey refuerce su identidad como municipio joven, dinámico y con servicios bien distribuidos.
Olías del Rey y La Sagra: contexto urbano del nuevo colegio
Para entender la importancia del Colegio Margarita Salas en Olías del Rey hay que mirar al contexto de la Sagra toledana. Durante las últimas dos décadas, la zona se ha consolidado como uno de los grandes corredores residenciales entre Madrid y Toledo, atrayendo a muchas familias que buscan vivienda asequible sin renunciar a la cercanía con las grandes ciudades. Este crecimiento rápido ha tensionado las infraestructuras, especialmente los centros educativos, que en muchos casos han tenido que recurrir a soluciones temporales.
Olías del Rey se encaja justo en esa dinámica: excelentes conexiones por carretera, proximidad a Toledo y un tejido urbano que mezcla casco tradicional con nuevos desarrollos. La apertura de un nuevo colegio responde, por tanto, a una necesidad real de equilibrar población y servicios. Además, reduce desplazamientos diarios de alumnos a otros municipios, alivia el uso intensivo de edificios ya existentes y mejora la calidad de la experiencia escolar desde los primeros años.
Desde la perspectiva urbanística, disponer de un centro educativo bien dimensionado en el propio municipio también ayuda a ordenar el crecimiento futuro. Las nuevas promociones residenciales pueden articularse alrededor de este equipamiento, reforzando recorridos peatonales, transporte escolar y pequeños comercios de proximidad. Así, la construcción del colegio no solo tiene impacto en la comunidad educativa, sino que condiciona de forma positiva la forma en que Olías del Rey seguirá creciendo en los próximos años.
Datos básicos del proyecto y visita institucional
El proyecto del Colegio Margarita Salas en Olías del Rey se enmarca en un paquete de actuaciones educativas que moviliza 39 millones de euros en la provincia de Toledo a lo largo de 2026. En el caso concreto de este centro, la primera fase cuenta con una inversión aproximada de 3,6 millones de euros. Cuando el conjunto esté completado, la capacidad prevista será de 216 alumnos y alumnas entre Infantil y Primaria, lo que permitirá absorber el crecimiento demográfico reciente y ofrecer algo de margen para futuras matriculaciones.
La colocación de la primera piedra ha corrido a cargo del presidente de la Junta de Comunidades, acompañado por el consejero de Educación, Cultura y Deportes, representantes provinciales y la alcaldesa de Olías del Rey. Este gesto institucional, más allá de la foto, refuerza el mensaje político de apostar por infraestructuras educativas de calidad en el entorno metropolitano de Toledo. Además, sirve como punto de partida simbólico para una obra que la comunidad educativa lleva tiempo esperando.
En cuanto a plazos, el objetivo es que la primera fase finalice en agosto del próximo año para poder iniciar el curso 2026-2027 ya en el nuevo edificio. A partir de ahí, las siguientes fases se irán programando para completar aulas, zonas deportivas y espacios complementarios. Mientras tanto, las familias pueden ir siguiendo la evolución de la obra desde el municipio, viendo cómo el solar se transforma poco a poco en un colegio que aspira a convertirse en referencia para la enseñanza pública en La Sagra.
Galería de fotos
Explora la galería y acompaña, paso a paso, la transformación del solar en el nuevo colegio de referencia de Olías del Rey.
