Multiculturas 2025, el festival intercultural de Tetuán y Moncloa

Multiculturas 2025 vuelve a Madrid dispuesto a convertir la diversidad cultural de la ciudad en una auténtica fiesta compartida. Durante cuatro días, los distritos de Tetuán y Moncloa-Aravaca se llenan de conciertos, experiencias inmersivas, encuentros y actividades participativas pensadas para todos los públicos. Multiculturas 2025 no es solo un festival más en la agenda madrileña: es una excusa perfecta para cruzar la ciudad, descubrir nuevas músicas y, sobre todo, mezclarte con vecinos de orígenes muy distintos en torno a la cultura.

Qué es Multiculturas 2025 y por qué se habla tanto de este festival

Multiculturas 2025 es la cuarta edición de un festival impulsado por el programa 21 Distritos del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid. Nació con una idea muy clara: celebrar la diversidad social de la ciudad desde la práctica cultural, no solo desde el discurso. Por eso, la programación combina conciertos, instalaciones inmersivas, talleres, encuentros y formatos híbridos que invitan a la participación directa del público. No vas solo a mirar; vas a formar parte de lo que ocurre.

Además, el festival se construye como un punto de encuentro entre artistas internacionales, creadores locales y comunidades migrantes que ya forman parte del día a día de muchos barrios madrileños. Cada actividad está planteada para que el público descubra una manera distinta de relacionarse con la música, el cuerpo o la memoria colectiva. Por eso, funciona también como una puerta de entrada a escenas culturales que normalmente no pisan los grandes teatros, pero que están muy vivas en la ciudad.

La apuesta de Multiculturas 2025 pasa por entender Madrid como un gran escenario intercultural distribuido en los distritos. Así, el festival se asienta en dos espacios con personalidad propia: el Centro Cultural Eduardo Úrculo, en Tetuán, y el Faro de Moncloa, en Moncloa-Aravaca. Ambos acogen propuestas gratuitas y abiertas, lo que rebaja esa barrera económica que muchas veces separa a la ciudadanía de la programación cultural contemporánea. Aquí entras, pruebas, experimentas y, si te apetece, repites al día siguiente.

Fechas, horarios y espacios clave de Multiculturas 2025

Multiculturas 2025 se celebra del viernes 12 al lunes 15 de diciembre, justo cuando la ciudad empieza a entrar en el ritmo prenavideño pero todavía queda aire para descubrir planes diferentes. Del 12 al 14 de diciembre, el epicentro se sitúa en el Centro Cultural Eduardo Úrculo, en el distrito de Tetuán, que se convierte en una especie de plaza pública expandida donde todo el rato está pasando algo. El día 15, el festival se traslada al Faro de Moncloa, en Moncloa-Aravaca, para un cierre con vistas panorámicas de la ciudad.

Los horarios están pensados para que puedas encajar el festival en la agenda sin agobios. Las actividades participativas y experiencias inmersivas suelen arrancar la tarde del viernes y el sábado en torno a las 17:00, dejando margen para llegar después del trabajo o las clases. A partir de las 19:00 arrancan los conciertos y propuestas escénicas, que se encadenan hasta la noche con apenas tiempo muerto entre una y otra. El lunes, ya en el Faro de Moncloa, el festival se concentra en una única sesión vespertina, perfecta para cerrar el ciclo con calma.

Otro punto a favor es que toda la programación de Multiculturas 2025 es de acceso gratuito hasta completar aforo. No necesitas entrada de pago, pero sí conviene llegar con tiempo, sobre todo a los conciertos de la franja nocturna y a la cita final en el Faro. Además, el hecho de que se celebre en Tetuán y Moncloa-Aravaca lo hace especialmente accesible tanto para quienes viven en el norte de Madrid como para quienes se mueven en transporte público desde otras zonas de la ciudad.

Programación de Multiculturas 2025: experiencias inmersivas y propuestas participativas

Más allá de los conciertos, Multiculturas 2025 construye su personalidad a partir de las experiencias participativas. El festival arranca el viernes 12 a las 17:00 en el Centro Cultural Eduardo Úrculo con El gran potaje sonoro de Madrid, una propuesta del colectivo Chico-Trópico. Aquí, el público se convierte en materia prima de una grabación colectiva: voces, acentos, recuerdos, ritmos y anécdotas se mezclan como ingredientes de un guiso musical inspirado en los lugares de origen de quienes se acercan a participar.

En paralelo, a esa misma hora se activa la instalación interactiva The Machine To Be Another, desarrollada por el laboratorio BeAnotherLab. Gracias a un sistema de realidad virtual y cámaras sincronizadas, los participantes pueden verse a sí mismos dentro del cuerpo de otra persona e interactuar con el espacio desde esa nueva perspectiva. Es una propuesta potente para trabajar la empatía y cuestionar nuestras propias percepciones sobre identidad, género, origen o condición social, y encaja muy bien con el espíritu general del festival.

Durante el fin de semana se suman otras actividades que continúan esa línea de juego serio con la interculturalidad. Hay dinámicas colectivas en las que se comparten tradiciones musicales familiares, pequeños laboratorios sonoros con niñas y niños, y espacios de escucha donde diferentes comunidades explican cómo la música y el ritual marcan su día a día. De esta manera, Multiculturas 2025 propone un circuito en el que te puedes pasar la tarde entera saltando de una experiencia a otra, siempre con la sensación de estar descubriendo algo nuevo sobre la ciudad y sobre ti.

Música y artistas imprescindibles en Multiculturas 2025

La parte musical de Multiculturas 2025 está pensada como un viaje por distintas tradiciones sonoras que, sin embargo, dialogan muy bien entre sí. El viernes por la tarde-noche abre fuego el artista pastún Muhammad Zahid, que actúa a las 19:00 en el Eduardo Úrculo. Su propuesta se basa en melodías tradicionales de Pakistán interpretadas en solitario con el rabab, un instrumento de cuerda con un timbre cálido e hipnótico que marca el tempo de la sesión. Es una ocasión estupenda para asomarse a una escena poco habitual en los escenarios madrileños.

A las 20:00 llega uno de los momentos fuertes del viernes con Momi Maiga, músico senegalés afincado en Europa y virtuoso de la kora. Presenta su espectáculo Kairo, donde entrelaza la tradición mandinga de África Occidental con el flamenco, la música clásica europea y ritmos mediterráneos. En directo, su presencia es muy carismática y la kora funciona como un puente sonoro entre continentes, así que es fácil salir de este concierto con la sensación de haber hecho un viaje bastante largo sin moverte de la butaca.

El sábado 13 continúan las actividades participativas por la tarde y, a partir de las 19:00, toma el escenario Carina Carriqueo. Cantante y divulgadora de origen mapuche, construye un recital íntimo en el que la voz y el kultrüm, un tambor ceremonial, se convierten en vehículo para hablar de territorio, memoria y cosmovisión indígena en Argentina y Chile. Sin embargo, su forma de contar tiende puentes constantes con el público urbano europeo, de modo que es fácil conectar aunque no conozcas nada de cultura mapuche.

El sábado se cierra a las 20:00 con la Balkan Paradise Orchestra, una banda catalana que ha llevado sus metales y percusiones a medio mundo. Presentan Néctar, un directo inspirado en el universo de las abejas, donde el movimiento del grupo, las coreografías y la energía de la sección de vientos convierten la sala en una especie de colmena festiva. Además, su mezcla de ritmos balcánicos, fanfarria callejera y arreglos pop crea un ambiente ideal para quienes quieren terminar el día en modo celebración colectiva.

Cierre en altura: Niño de Elche y el Faro de Moncloa

El lunes 15 de diciembre, Multiculturas 2025 se despide cambiando totalmente de escenario. La acción se traslada al Faro de Moncloa, en el distrito de Moncloa-Aravaca, para una nueva entrega del ciclo Charlas con Altura. A las 19:00, el protagonista será Niño de Elche, una de las voces más inclasificables del panorama sonoro español, que presenta Canto Cósmico, un proyecto dedicado al poeta, escultor y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal coincidiendo con el centenario de su nacimiento.

La propuesta combina conversación, escucha y experimentación sonora, y aprovecha la ubicación del Faro como mirador privilegiado para plantear una mirada amplia sobre la ciudad, la espiritualidad y la creación contemporánea. Además, el formato de charla performativa facilita que el público participe con preguntas, comentarios y reacciones en directo, alejándose del típico encuentro unidireccional. Es una manera muy coherente de cerrar un festival que ha girado en torno al diálogo entre culturas y generaciones.

Acercarse al Faro de Moncloa para esta sesión también permite redescubrir otro de esos iconos arquitectónicos madrileños que a muchos se les olvida que existen. Subir para escuchar a Niño de Elche mientras la ciudad se enciende poco a poco al atardecer crea una experiencia bastante especial. Por eso, conviene llegar pronto, asegurarse hueco y dejarse llevar por un formato que mezcla relato biográfico, referencias literarias y exploración vocal sin perder nunca el tono accesible para cualquier tipo de público.

Galería de fotos

Déjate inspirar por las imágenes del festival y ficha tus momentos favoritos antes de vivir Multiculturas 2025 en primera persona.